H. pregunta mucho. Pregunta siempre, y desde siempre. H. pregunta porque quiere saber y quiere entender.
Lo primero es sencillo, todavía pregunta por cosas que yo sé, que puedo explicarle o que, como dicen que se debe, al menos se donde buscar. Lo segundo, contestarle para que entienda, he descubierto que a veces es algo más complejo de lo que se supone.
Ser madre de una niña curiosa me ha hecho darme cuenta de la cantidad de las cosas asumidas que tenemos los adultos, cosas que nos parecen lógicas, evidentes y en las que raras veces pensamos, dejándolas, subliminalmente, formar parte de nuestra vida. Ciertamente buena parte de ellas, cuando se preguntan o mencionan de la forma adecuada, activan nuestra parte racional y somos capaces de generar argumentos para analizarlas, defenderlas o invalidarlas pero, otras, lo que hacen es reflejarnos nuestra inercia frente a decisiones de otros y herencias no cuestionadas en medio de tantas batallas cotidianas.
Esta semana H. me preguntaba Mamá ¿Cuál es el día del Hombre? a partir de conocer la existencia de un día de la Mujer. Dos días después escuchando noticias sobre la elección del futuro Papa, me decía Mamá ¿También hay Mama?.
Y así, a bote pronto, te ponen a pensar en todo lo que supone celebrar el día de la mujer "trabajadora" y los motivos para conmemorarlo y en recuerdo de qué, y en lo mucho que ha llovido desde entonces, y no siempre para mejor, en la conmemoración del día. En las contradicciones que me supone celebrarlo que E. y L. explican mejor que yo. ¿Cómo educar en la igualdad sin partir de reconocer la diferencia? ¿Cómo educar a mi hija, para que actúe como igual a cualquier chico, cuando la sociedad no hace más que reflejarle una situación de desigualdad? Tendrá que ser más y mejor, para ser considerada una igual. Es complicado. Me resulta complicado.
Y así enlazo una pregunta con la otra.
Y me pongo a pensar también, en si esta negativa de la Iglesia a reconocer el sacerdocio de las mujeres, no es otra forma más de machismo y patriarcado negando la participación y visibilidad a sus miembros más numerosos: " La Iglesia católica es mayoritariamente femenina en sus bases;
la componen un 61% de mujeres, organizadas en distintas órdenes
religiosas, frente a un 39% de hombres, entre sacerdotes, obispos,
religiosos y diáconos. Pese a ello, el gobierno eclesial, la toma de
decisiones, y la visibilidad de la institución están casi exclusivamente
en manos de varones. ¿Por imperativo evangélico?" No, definitivamente, no. Y quien quiera más detalles que lea. Así que, ideas religiosas aparte, la verdad me faltan explicaciones que me valgan para explicarle a la curiosa H. por qué no hay "Mama", para guiar a los fieles de esta Iglesia que hace aguas por todos lados.
Me gano la vida preguntando y ayudando a encontrar respuestas. Sabía muchas preguntas y algunas respuestas antes de ser madre, pero H. me obliga cada día a pensar y responder más. Y eso me ayuda a crecer. Cuanto te debo hija!. Tus ojos y tu curiosidad me hacen ver más y sobretodo, mejor.
Este blog es un regalo. Yo quería tenerlo y alguien que me quiere me lo regaló. Yo quería que mi casa tuviera ventanas y puertas y él me regaló una casa entera. El lo llenó de sol y yo de otoño. Todo tiene su momento. Este es el mío. No tiene un tema, solo tiene un fin aunque todavía no sé cuál es. Está aquí, es mi regalo. Cuidaré de él.
domingo, 10 de marzo de 2013
CURIOSA
Publicado por
Montse Hernández P.
en
21:08
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