sábado, 28 de abril de 2012

SECRETOS Y MENTIRAS...


-“Mamá, algunos niños del cole dicen que el Ratoncito Pérez no existe. Y, ¿a que sí existe”.
-¿Tú qué crees?
-Pues claro que existe!
- Eso es lo importante. Las cosas en las que creemos, existen.

Uffff! Qué difícil. No me gusta mentir. Admito las omisiones necesarias pero no terminan de convencerme las llamadas mentiras necesarias. Ni qué decir del resto. Me pregunto, sin embargo, tras esta y otras conversaciones, cuál es el momento en el que se rompe esta magia. En esa categoría están también los Reyes Magos y, aunque suene triste decirlo, la ilusión de que existe un Dios que es bueno y justo.

Es tremendamente ilustrador ver un telediario con un niño porque somos conscientes de cuantas cosas nos parecen obvias sin que lo sean. Los secretos y las mentiras siempre dañan. Siembran fantasmas, crean angustia, hacen dudar. Y más vale una pena, la de la verdad que duele, y que como todo dolor seguirá su proceso de duelo. Para elaborar el duelo es necesario confiar. Confiar en que las cosas pueden mejorar. Casi siempre es más fácil cuando a tu lado camina alguien que te asegura su amor sin condiciones. 

Hasta que tuve hijos no entendí la incondicionalidad de los actos de mis padres hacia nosotros. Me parecía sacrificio y no lo alababa. Ahora, desde que soy madre pienso que se hace lo necesario implique o no eso que perciben algunos como sacrificio

Tiene sus riesgos, esperemos que la vida nos de sabiduría y buen criterio.


Violeta, era muy sabia, y tenía razón…. “Gracias a la Vida”

miércoles, 25 de abril de 2012

ABRAZOS...

Hoy me ha escrito E. Hace casi veinte años que la conocí pero debe hacer dieciséis que perdimos el contacto. Me escribió un mail a una cuenta de correo que apenas uso. Sólo decía ¿Sigues allí?..y sí, sigo, así que hemos retomado lo que la cotidianidad fue diluyendo. E. es el polo opuesto de mi luna pero es con certeza la primera amiga que tuve en esta tierra. Hoy, para contarme algo más, me dice desde su apacible vida: fuiste la primera amiga que me abrazó. Pensaba en ello al ir a ver mi cuenta en una de las redes sociales de las que participo y hay una foto de T. que tiene 3 años. T. es el miembro más joven de la familia, en la foto está besando la cámara y quien le saca la foto dice: a T. le encantan los besos!!.

Cuando algo sucede en tu vida cotidianamente piensas que es parte de una realidad inamovible y a menudo no encuentras motivos para darle un valor especial. Eso me ha pasado siempre con el afecto expresado en el roce que doy, que damos, los de la familia. Sólo el paso de los años en esta tierra árida en expresión de afectos (no digo sentimientos) me ha hecho darle un inmenso valor a la enorme suerte de haber nacido en una familia amorosa (a pesar de los matices)...

Y entonces he estado pensando que mis padres me han enseñado tres cosas muy importantes, que son pilares sobre los que asiento mi vida. Me lo enseñaron sin pretenderlo, yo creo que no como un objetivo sino como una forma de vida que yo he copiado desde niña. (Bueno hay otra teoría para mi forma de ser pero esa para otro día)

Me enseñaron de roces y caricias y de la importancia de tocar (lo que incluía besos, cosquillas, y cualquier otra excusa para expresar lo mucho que nos querían) Era lo mejor que podían darnos.
Y como no han tenido mucho más que lo necesario, me enseñaron de humildad, del valor de las pequeñas cosas, de lo sencillo, de lo simple y nuevamente en ello pusieron lo mejor que tenían a nuestra disposición. Y  me enseñaron de esfuerzos y de logros, nada llegará si no pones empeño en ello.  


Mientras más vieja soy más ganas de abrazarles tengo y más lamento la distancia que nos separa consciente también del bien que esta nos ha hecho.

Y no es un cuento de hadas, es una más de muchas familias, pero es la mía y mi buena estrella empezó con ella.

lunes, 23 de abril de 2012

PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS...

Yo siempre defendí las palabras de más, pero el tiempo me ha ayudado a valorar las palabras menos. Creo que es importante valorar el silencio como reflexión. No como cobardía, sino como tiempo de espera. Un tiempo de espera que a veces es una palabra inoportuna que no se dice, un juicio injusto que no se emite, una palabra malsonante que no hace daño y eso, también está bien; incluso muy bien. Confundimos a veces y a ratos, las palabras no meditadas y escupidas al exterior con la sinceridad, con la comunicación, el posicionamiento personal, cueste lo que cueste al otro. Yo creo que a estas alturas no vale todo. Y además no vale usarlo en nombre de lo que debe ser conocido, sea una realidad (más bien una perspectiva), o una opinión, así sin más. Vale la reflexión.

Creo en el silencio como una invitación a evitar un mal innecesario, como un tiempo de hacer análisis y construir argumentos. Y creo en las palabras como la fuente de alivio de muchos malentendidos, de muchos desacuerdos, de muchos juicios inmaduros que han de crecer en lo interpersonal. Vivimos en tiempos en los que se hace necesario gritar, pero más vale que al hacerlo lo hagamos no solo para llamar la atención, sino también para invitar al otro a la construcción de los bienes comunes.

Camino entre las palabras y el silencio callado y cómplice que las magnifica. Y eso me entristece y esta primavera incierta y estos tiempos inciertos no ayudan mucho a construir la certeza de saber hasta donde llega la razón de cada quien. Tiempo de espera.

E. me enseñó hace años el valor de las palabras en la psicoterapia: Decía ella: escriban "Ay mi amor, así no podemos seguir" y ahora léanla, primero completa y luego repitanla, en cada ocasión omitan la última palabra. Cada palabra cuenta y tiene un efecto. Ténganlo presente. 


* La imagen es de aquí

lunes, 16 de abril de 2012

EL BRILLO DE TUS OJOS

Ayer tarde, me enamoré. Así como me enamoro yo. De lo mucho que pongo en ti. De la poquita base que tu me das. Para enamorarse solo hay que querer. Para formar una pareja enamorada hacen falta muchas más cosas. Cosas mas bien escasas en estos tiempos, pero eso es demasiado denso y desesperanzado para que sea el motivo del volver a escribir. Hoy, ahora, brilla el sol y yo sigo suspirando por tus ojos. 

Tus ojos verdes en contraste con tu piel morena. Tu barba entrecana que ya señala tus años que son más que los mios, y se agradece. Me enamoré de tu mirada y de tu silencio. A veces no hay que decir nada, o mejor, hay que aprender a decirlo de otra manera, que las palabras de amor están muy gastadas. 

Me enamoré de la sensualidad de ese río inmenso. Me enamoré de los olores y de los colores. De la bulliciosa ciudad que nos arropaba y que no se si llegaré a conocer. Que el mundo está como esta, que no es nada bien. Me enamoré del amor que se sabe inconveniente e inoportuno pero aún así es. Una historia que no es tal, solo es la historia de lo que en ella ponemos, de lo que pudo ser y no fue y aún así valió la pena. Me enamoré del misterio, del amor que está de vuelta, del amor compartido y sentido aunque eso no cambie en nada el curso de la vida que llevamos antes. Algo así como Los Puentes de Madison pero en versión oriental o mejor, a caballo entre dos mundos. definitivamente tu piel no era de este lado del mar.


El amor y el deseo son siempre necesarios y pueden reposar en muchas cosas pero se agradece que reposen en alguien. Alguien que te mueve por dentro, que haga que nos lata el corazón más fuerte, que se nos erice la piel. Que tu me roces y yo tiemble, que yo te mire y tu me contestes. Aunque nos separen mil kilómetros, mil momentos, mil personas, diez mil sujetos, allí donde estés; que sepas que te  echo de menos.

Cada momento tiene un lugar. Será eso, el necesario camino de encontrar nuestro lugar en el mundo.

domingo, 8 de abril de 2012

RAYOS...

Rayos de sol sí, han llegado.Por fin han subido lo suficiente en el horizonte camino de su ocaso. Han superado la pared de ladrillos que ocupa mi sur y esta tarde me he sentado en el balcón a sentirlos en el supremo silencio que inundaba hoy nuestra casa y nuestro patio. La lluvia se lo ha llevado todo, también el ruido.


Estos días de mucha lluvia también han sido días de mucho dormir. Primero, por que era posible; segundo, porque igual si hacen su efecto los litros de cafeína que bebía y al cambiar el hábito a descafeinado, ya se nota. Con esta tensión tan baja no sé cómo nos mantenemos en pie. Tercero, el medicamento que tomo para este catarro indeciso, incubado en complacencia con la bella H.

Digamos entonces que enfrentamos la semana "recuperadas" en este mes de abril de semanas raras y perezosas, donde ninguna lo es al 100%...cumpleaños, semana santa, lunes de aguas, día de la Comunidad y Día del Libro...


Días de compañía de soledades, de los afectos ciertos, de los que cuidan. Como nada hemos hecho nada tenemos que contar porque al final es la exposición a las cosas que nos tocan la que nos revoluciona cabeza y corazón. Y si no, ya lo verás.

sábado, 7 de abril de 2012

AMIGOS Y REGALOS

Alguien que me quiere bien me ha regalado esto por mi cumpleaños...

Mi par de intentos previos se quedaron atrapados en un vértigo que aún no alcanzo a descifrar. Comparto con facilidad intimidades y devaneos varios. No sé donde está el motivo por el que me detengo ante el hecho concreto de escribir un blog.

Cuando escribo, siempre lo hago hablándole a alguien, y tengo la sensación de que al hacerlo aquí, es probable que nadie me escuche, si yo no le invito a que lo haga y es una invitación menos sutil y menos acompañada que la que ofrece un mail en un buzón particular...

Cuando hace veinte años llegué a este país le grababa cintas a mis amigos para contarles todo lo que estaba viviendo. Al mismo tiempo fui la primera de ellos que uso el email, por la necesidad y el placer de encontrarme de alguna manera con un hombre del que me había enamorado, como casi siempre a destiempo. Un hombre que se fue de mi vida hace veinte años pero que sigue estando en mi lista de amigos de eso que ahora nos permite vernos: el facebook...

Esos mismos amigos a los que hace veinte años grababa cintas de cassette me preguntan hoy si tengo algún teléfono de ultima generación. Quieren que hablemos de forma simultanea e inmediata  desde los tres países que hoy nos acogen. Por ahora no lo necesito. La inmediatez es algo que he aprendido a ir desechando de mis necesidades . Ellos están en ello. Ellos son mi pandilla de los quince. La del colegio.

Hace unos días me escribía otra amiga, nos escribía. Anda preocupada por algo que le sucede a su hija. Pedía opiniones a las cuatro mujeres que, desde tres países distintos, desde tres visiones muy distintas de la maternidad, podíamos decirle algo desde la psicología. Y ayer, otra de ellas recordaba nuestros viajes de soltería e independencia. Los mares que nos acogieron cuando todo era un derroche de vida. Hace muchos años que no estamos juntas físicamente, casi veinte. La vida en distintos momentos nos ha juntado a pares y esos encuentros han sido hermosos. Como hermosa e intensa fue la vida compartida. Son mi pandilla de los veinte. La de la Universidad.

Su dispersión por el mundo mitiga mi añoranza por Venezuela. Allí sólo están parte de mis afectos. Para estar con el resto tendría que viajar buena parte de América Latina y de Europa. Elegí ser inmigrante sin conciencia de ello. En todos los lugares siempre he tenido afectos que han hecho menos dolorosa la ausencia de los que dejaba. Gracias José por cuidarme el alma...ya veremos de qué es este blog, o de quien...porque lo de Iruene  "Dios maligno con forma de enorme perro lanudo" en la Mitología Guanche, me lo voy a pensar...