lunes, 10 de diciembre de 2012

DE LA AUSENCIA Y DE TÍ...

S. y yo no nos veíamos desde hace 12 años. La cuarta parte de nuestras vidas, que abrumador. Por suerte, nos encuentra una ciudad que nos gusta mucho a ambos.

Hay gente que pasa por tu vida sin pena ni gloria. Hay otra, que con la misma cualidad, se queda. Que condena!!. Y hay otra; es el caso de S., que pasa con pena y con gloria. Entonces, les tienes presentes, e incluso, a ratos, les añoras.

Yo siento que S. y yo nos tenemos mucho cariño. Y siempre he sido conciente de lo mucho que tuvimos de otras cosas, breves pero intensas. 

Tras unos años de ausencia, hace algunos que tenemos encuentros epistolares. Encuentros dedicados a narrar las cosas que nos pasaron desde la última vez que nos vimos. Me sorprende que el encuentro en persona nos haga narrar tanto lo que nos sucedió en las semanas/meses previos a la despedida. Es como si quisieramos constatar recuerdos y evitar idealizarlos con la nostalgia del tiempo.

Creo que sin ser concientes de ello, necesitabamos re-nombrar el momento en que tomamos las decisiones (o dejamos de tomarlas) que evitaban la ausencia. Entender cómo, en medio de un "buen amor", a veces se toman buenas decisiones que, aún así, causan dolor.

S. y yo hemos sido padres al mismo tiempo, aunque mi hija es mayor que la de él. A ambos la vida nos ha tratado bien desde entonces. Lo que se nota, entre otras cosas, en la posibilidad de encontrarnos con tanta frescura. 

Este encuentro, probablemente ha sido en su cualidad, único. Habrá más encuentros, seguramente, pero ninguno será como este. 

Y pienso en ello.

Unos días antes de este encuentro, E. ha vuelto a traer a mi memoria Vete y Vive. Sé que hay encuentros y despedidas que nos marcan para siempre. Ella me proponía verla con H. y he estado pensando en ello. Sobretodo en la escena final. 

H. y yo hablamos con naturalidad de esa posibilidad. Esa posibilidad de encuentros que nos confrontan con las decisiones que se tomaron al separarnos de las personas que fueron/son significativas en nuestra vida. 

¿Cómo se explica que abandonemos a los que queremos? ¿Cómo se acepta que la vida mejor que le deseamos, sea lejos de nosotros? ¿Cómo explicamos las decisiones que tomamos y las razones que las fundamentaron, cuando al hacerlo causamos tristeza? 

Requiere valentía y serenidad enfrentarse al pasado y asumir lo mucho que nos quisieron, e incluso nos siguen queriendo, aquellos que eligieron no estar con nosotros. Requiere amor y mucho respeto entender los motivos de su ausencia.

Siempre he dicho que H. fue una niña querida. Yo también. 

Saberlo casi siempre es suficiente. En ocasiones puntuales, no. 

La conciencia de estas últimas en mi propia piel, creo que me hace mucho más sensible a su dolor. Me mantendrá atenta a esas ocasiones en las que no basta saber que nos quisieron. En que hay tristezas que sólo se pueden acompañar cuando aparecen.

Y todo ello, aunque sigamos validando lo vivido.





3 comentarios:

  1. Es curioso, porque antes de ver esta película, B. vio una escena similar en otra película: Madagascar 2. Hay un momento en el que el león y sus padres (biológicos) se reconocen... Y cada vez que veía esta película, yo sentía casi físicamente cómo se concentraba su atención. Buscar cosas en común, recordar momentos vividos, ... y a la vez, vivir según códigos tan distintos que es casi imposible comunicarse. Esta película nos permitió hablar de muchas de estas cosas, qeu después, con una mirada algo más madura, hemos vuelto a encontrar en Vete y vive.
    Por cierto, a mí la escena más difícil de explicar no ha sido ni la del "abandono", ni la de la muerte de la segunda madre, ni la soledad del orfanato, ni el reencuentro con la madre biológica... lo que más me costó de explicar es la paliza que le dan en la discoteca... Qué cosas, ¿verdad?

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    1. Qué cosas nos obligan necesariamente a aprender!!. A mi me pasa que tengo la mirada teñida, que me sorprenden la cantidad de cuentos y películas que hablan de la adopción y del abandono previo con tanta ligereza...antes nunca lo percibí y ahora me rechinan cuando voy al cine con H. Recuerdo la escena de Madagascar y seguramente es eso lo que temo, ese encuentro que nos ofrece la contradicción de lo que somos cuando hemos crecido lejos de nuestro origen...Lo de la discoteca a mi me parece más fácil de explicar (que no mejor) porque lo hago desde la razón (o la sin razón) pero la parte emocional del abandono y los vínculos me resulta duro (quizás triste) de explicar... Todo se andará.

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  2. La maternidad, la imposibilidad de ser madre, la necesidad de ser madre, los hijos "encontrados" o perdidos, o abandonados... son una de las materias fundamentales de la literatura popular. tengo ganas de tener tiempo de dedicarle al asunto algo más que una reflexión rápida, pero si te fijas, buena parte de los cuentos van de esto: La madre de Blancanieves no podía tener hijos y soñaba con ellos mientras cosía; Geppetto se hizo un hijo de madera; otros fueron encontrados bajo una col o en una flor; Muchos fueron abandonados en el bosque, desde Hansel y Gretel a Pulgarcito... Sin duda no es casual: el tener hijos que nos continuen de alguna manera, en lo genético y en lo que no es genético, es uno de los temas fundamentales de la humanidad...

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