domingo, 2 de marzo de 2014

SILENCIO

Llevo un tiempo silenciosa porque tengo a mi alrededor mucho ruido. Y el ruido me paraliza. Y aquí estoy, sin parecerme a mi.

Es curioso que ese ruido exterior ha estado acompañado de una buena evolución de las malas sensaciones de la pequeña H. Está más motivada y más serena en su trabajo académico y eso nos ayuda a tener un clima más sosegado en casa. Entre su maestra y yo hemos logrado que trabaje más en clase y el volumen de deberes que trae a casa ha disminuido significativamente. Menos deberes, más tiempo. Y más tiempo, es más tiempo para jugar y no hay ser humano en el mundo que no sea más feliz si juega. Estamos felices por ello. No hay nada más gratificante que sentirte dueño de tu destino. Sentir que tienes la posibilidad de cambiar el rumbo de las cosas, especialmente de aquellas que no te gustan. Lo estamos viviendo. Lo estamos disfrutando.

Este mes de silencio personal, interior, mental.. se acompaña sin embargo de mucho ruido en el lugar que me vio nacer. Ese que ya no puede más con la mala gestión de sus gobernantes. Un país encontrado y destruido a lo largo de estos veinte años que he vivido en este que me acoge. Mi mail, mi teléfono, mis perfiles llenos hasta la saciedad de gritos, para que alguien escuche lo mal que estamos.



Que desesperante es que nadie te escuche cuando le estas pidiendo auxilio...

Suena el teléfono y me dicen que en este lado del mundo alguien ha muerto. Alguien que tiene un nombre y una historia. No le conozco pero se que era demasiado joven para morir. Para decidir dejar de vivir. Me entristece la noticia y me hace recordar algo que leí y escribí hace meses...

"Pienso en la cantidad de veces que he escuchado a alguien angustiado decirme que quería quitarse la vida. En los esfuerzos que he hecho para que no lo hicieran. Tras leer este post pienso que ese acompañar para evitar que lo hicieran, tiene mucho que ver con ponerme en el lugar de los que sobrevivirían y el peso que eso dejaría sobre sus hombros. Morir es una opción respetable. Pero sobrevivir al suicidio de alguien querido, es desolador. 

"En una de las últimas entrevistas que concedió Alfred Hitchcock le preguntaron si existía el asesino perfecto. Después de unos momentos de duda declaró: sí existe el crimen perfecto: el suicidio, sólo hay una muerte que deja muchos cadáveres a su alrededor y el asesino nunca vuelve a la escena del crimen"

Y pienso en si una vida tan joven que se trunca, vivió cosas demasiado intensas para seguir o fueron cosas normales, que sin embargo nadie le enseñó, o él no aprendió, a manejar...No importa ya. Saberlo no nos lo devolverá, porque él no esta. Y porque la culpa es un sentimiento que consume. Pero asusta la duda, porque todos estamos expuestos a esa posibilidad. 

Y pienso como algo así nos enmudece. Ese si es un silencio desolador y profundo.

Sé que ha sido un tiempo difícil para tí, siento que tengas que vivir ésto ahora. Confío en que el tiempo y las palabras te devuelvan la sonrisa. Tómate tu tiempo. Déjate abrazar.





2 comentarios:

  1. Veinte años. Estudiante universitaria. Hace cinco días decidió dejarnos.

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    1. ...y qué difícil es dejar de pensarles. Siento el dolor de su ausencia. Habrá que cuidar a quienes les sobreviven.

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